La cascarilla o Efún no es otra cosa que carbonato de calcio. Es un tipo de arcilla blanca que se utiliza en Nigeria en los rituales religiosos, siendo diferente de la cascarilla que se utiliza en Cuba que está hecha de cáscara de huevo. En la diáspora afrocubana la cascarilla se realiza con cáscara de huevo mezclada con cal, tiza u otros ingredientes, como agua bendita etc. El uso es para auyentar o alejar a Ikú, también es utilizada como protección espiritual para evitar las malas energías o vibraciones negativas a nuestro alrededor.
Pero bien ¿porque este cambio de un elemento a otro que aparentemente no tienen nada que ver?.
En el proceso de sincretismo del que ya hablaré más adelante uno de los inconvenientes con el que se encontraron los esclavos fue que no tenían los mismos materiales o elementos para realizar sus ceremonias u obras, dándose a la tarea de buscar elementos sustitutos que reemplazarán los utilizados hasta ese momento.
La estructura material de una cáscara de huevo suele variar según las especies, pero se puede decir que es una matriz de proteína alineada con cristales minerales, por regla general calcio en compuestos químicos como el carbonato cálcico, que se encuentra presente al 94% y ¿que dijimos que era la arcilla utilizada en África?. Exacto, carbonato de calcio, esta gente no tenían estudios de química Orgánica pero si un profundo conocimiento de la naturaleza y del medio que les rodeaba. El vínculo que existe entre la cascarilla Cubana y la Africana no es otro que el calcio.
La función esotérica de Efún, la cascarilla, es separar o crear la frontera entre las dos esferas, la de los vivos y la de los muertos. Efún logra mantener a raya a los entes que quieren cruzar esa frontera. Sirve para alejar a Ikú (la muerte) e iwin (entidades negativas, normalmente espíritus de personas que han muerto antes de tiempo, bien por suicidio o a través de la influencia de brujerías o encantamientos).
Las personas que sienten la influencia de estos entes o las malas vibraciones que estos producen deben hacerse rayas de cascarilla en la cara antes de dormir.
Otra práctica muy habitual es hacer rayas de cascarilla en la parte de arriba de la puerta de la calle así como en la parte de abajo.
Cuando comenzamos la ceremonia de Eggun siempre se hacen marcas de cascarilla en las manos o en la frente para evitar la influencia de estas entidades en las invocaciones de los ancestros.
También se suele hacer un semicírculo con Efún en el área donde se colocan las ofrendas y atributos de Egún normalmente en una esquina de la habitación. Creando de esta forma en esa área un mundo ilusorio, apartado del mundo humano. O sea creando la frontera. A este semicírculo se le hacen nueve o diez rayas de cascarilla que lo cruzan de forma perpendicular.
Al sacrificarle a Egún, los Yorùbás también usan efún para dibujar ciertos trazos o «firmar» odus (signos) de Ifá asociados con lkú y Egún. Y finalizan estos rituales esparciendo efún desmoronado sobre el sacrificio. Este acto viene de echar cal encima de los sacrificios. Los participantes presentes pasan uno por uno tomando un poco efún en polvo. Se lo presentan a su frente y su nuca, se limpian con el, y dando tres palmadas, lo esparcen sobre el sacrificio.
Este ritual tiene un súyere o canto:
Súyere: A we lodó ní l’efún
Traducción: Pulverizando efún en el mortero
Súyere: lyé lodó ni l’efún
Traducción: Encontramos la bendición de seguir viviendo
Respuesta Súyere: Ní l’efún mó iré
Traducción: Efún nos da su bendición
Súyere: A we lodó ni l’efún
Traducción: Pulverizando efún en el mortero.
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La cascarilla o Efún no es otra cosa que carbonato de calcio. Es un tipo de arcilla blanca que se utiliza en Nigeria en los rituales religiosos, siendo diferente de la cascarilla que se utiliza en Cuba que está hecha de cáscara de huevo. En la diáspora afrocubana la cascarilla se realiza con cáscara de huevo mezclada con cal, tiza u otros ingredientes, como agua bendita etc. El uso es para auyentar o alejar a Ikú, también es utilizada como protección espiritual para evitar las malas energías o vibraciones negativas a nuestro alrededor.
Pero bien ¿porque este cambio de un elemento a otro que aparentemente no tienen nada que ver?.
En el proceso de sincretismo del que ya hablaré más adelante uno de los inconvenientes con el que se encontraron los esclavos fue que no tenían los mismos materiales o elementos para realizar sus ceremonias u obras, dándose a la tarea de buscar elementos sustitutos que reemplazarán los utilizados hasta ese momento.
La estructura material de una cáscara de huevo suele variar según las especies, pero se puede decir que es una matriz de proteína alineada con cristales minerales, por regla general calcio en compuestos químicos como el carbonato cálcico, que se encuentra presente al 94% y ¿que dijimos que era la arcilla utilizada en África?. Exacto, carbonato de calcio, esta gente no tenían estudios de química Orgánica pero si un profundo conocimiento de la naturaleza y del medio que les rodeaba. El vínculo que existe entre la cascarilla Cubana y la Africana no es otro que el calcio.
La función esotérica de Efún, la cascarilla, es separar o crear la frontera entre las dos esferas, la de los vivos y la de los muertos. Efún logra mantener a raya a los entes que quieren cruzar esa frontera. Sirve para alejar a Ikú (la muerte) e iwin (entidades negativas, normalmente espíritus de personas que han muerto antes de tiempo, bien por suicidio o a través de la influencia de brujerías o encantamientos).
Las personas que sienten la influencia de estos entes o las malas vibraciones que estos producen deben hacerse rayas de cascarilla en la cara antes de dormir.
Otra práctica muy habitual es hacer rayas de cascarilla en la parte de arriba de la puerta de la calle así como en la parte de abajo.
Cuando comenzamos la ceremonia de Eggun siempre se hacen marcas de cascarilla en las manos o en la frente para evitar la influencia de estas entidades en las invocaciones de los ancestros.
También se suele hacer un semicírculo con Efún en el área donde se colocan las ofrendas y atributos de Egún normalmente en una esquina de la habitación. Creando de esta forma en esa área un mundo ilusorio, apartado del mundo humano. O sea creando la frontera. A este semicírculo se le hacen nueve o diez rayas de cascarilla que lo cruzan de forma perpendicular.
Al sacrificarle a Egún, los Yorùbás también usan efún para dibujar ciertos trazos o «firmar» odus (signos) de Ifá asociados con lkú y Egún. Y finalizan estos rituales esparciendo efún desmoronado sobre el sacrificio. Este acto viene de echar cal encima de los sacrificios. Los participantes presentes pasan uno por uno tomando un poco efún en polvo. Se lo presentan a su frente y su nuca, se limpian con el, y dando tres palmadas, lo esparcen sobre el sacrificio.
Este ritual tiene un súyere o canto:
Súyere: A we lodó ní l’efún
Traducción: Pulverizando efún en el mortero
Súyere: lyé lodó ni l’efún
Traducción: Encontramos la bendición de seguir viviendo
Respuesta Súyere: Ní l’efún mó iré
Traducción: Efún nos da su bendición
Súyere: A we lodó ni l’efún
Traducción: Pulverizando efún en el mortero.