¡Hola! Saludo a todos los hermanos de Osha Social y agradezco enormemente a Awó Ifá Lerí Alari por dedicar un espacio para hablarnos de Ìwà Pẹ̀lẹ́. Particularmente, pienso que este es uno de los conceptos más importantes en lo que respecta a la formación personal de todo seguidor de nuestra religión.

Además de los conocimientos de la liturgia, de las obras a realizar y de todas las ceremonias, la clave para entenderlas y comprender a la humanidad se encierra en Ìwà Pẹ̀lẹ́.

Y eso se debe a que vinimos a este mundo de paso (la Tierra) a aprender a ser mejores y junto a las elecciones que hicimos para esta vida está la de tener un Buen Carácter o un Buen Comportamiento. Ya lo dice Ifá en uno de sus versos “Àyànmọ́ Ìpín ni’wà pẹ̀lẹ́” (La elección del destino es el buen carácter) porque realmente es lo que nos permitirá coexistir con nuestros semejantes y nos ayudará a llevar una vida próspera. Ìwà Pẹ̀lẹ́ se logra llevando un estado de alerta constante donde cuidamos el resultado de cada una de nuestras acciones. Se logra cultivando las buenas virtudes, haciendo el bien y tratando de que siempre prevalezca en nuestro actuar el Autocontrol, el Respeto, la Paciencia, el Cuidado, el Conocimiento, la Humildad, la Sabiduría y la Comprensión. El egoísmo, la autosuficiencia, la avaricia, la banalidad, la mentira y las ínfulas de poder no nos llevarán a ninguna parte que no sea a una vida temporalmente productiva pero finalmente devastadora y negativa hacia nosotros mismos. De hecho, los yorùbás basan su creencia en que aquellos que desarrollan un buen carácter reciben la bendición de una larga vida, abundancia e hijos, mientras que aquellos que desarrollan un mal carácter, recibirán (aunque no en todos los casos) la maldición de la enfermedad, la pobreza, la infertilidad o una vejez deplorable. Al final de la jornada es Olódùmarè (Dios supremo) quien se encargará de emitir juicio sobre aquellos que obren mal y dar premios a aquellos que hagan el bien. De ahí que rece el Odù Ìrẹtẹ̀ Ìdí que: “Ìwà Pẹ̀lẹ́ l’okùn ayé, Fi í rọ́ pẹ́tí l’ọ̀wọ̀ ẹni” (El buen carácter es el cordel de la vida, es él quien hace surgir el honor.)

Mo dúpẹ́ Pùpọ́!
¡Muchas gracias!
Kí gbogbó Òrìşà gbé àwúre fún o!
¡Que todos los Orishas consumen suerte positiva para ustedes!

Àşẹ, Àşẹ, Àşẹ, o!
¡Así sea, así sea, así sea!
Ifáràbàle

:: Ilé Ifá Ìwà Sùúrù ::

Comparte si te gusta lo que has leido

¡Hola! Saludo a todos los hermanos de Osha Social y agradezco enormemente a Awó Ifá Lerí Alari por dedicar un espacio para hablarnos de Ìwà Pẹ̀lẹ́. Particularmente, pienso que este es uno de los conceptos más importantes en lo que respecta a la formación personal de todo seguidor de nuestra religión.

Además de los conocimientos de la liturgia, de las obras a realizar y de todas las ceremonias, la clave para entenderlas y comprender a la humanidad se encierra en Ìwà Pẹ̀lẹ́.

Y eso se debe a que vinimos a este mundo de paso (la Tierra) a aprender a ser mejores y junto a las elecciones que hicimos para esta vida está la de tener un Buen Carácter o un Buen Comportamiento. Ya lo dice Ifá en uno de sus versos “Àyànmọ́ Ìpín ni’wà pẹ̀lẹ́” (La elección del destino es el buen carácter) porque realmente es lo que nos permitirá coexistir con nuestros semejantes y nos ayudará a llevar una vida próspera. Ìwà Pẹ̀lẹ́ se logra llevando un estado de alerta constante donde cuidamos el resultado de cada una de nuestras acciones. Se logra cultivando las buenas virtudes, haciendo el bien y tratando de que siempre prevalezca en nuestro actuar el Autocontrol, el Respeto, la Paciencia, el Cuidado, el Conocimiento, la Humildad, la Sabiduría y la Comprensión. El egoísmo, la autosuficiencia, la avaricia, la banalidad, la mentira y las ínfulas de poder no nos llevarán a ninguna parte que no sea a una vida temporalmente productiva pero finalmente devastadora y negativa hacia nosotros mismos. De hecho, los yorùbás basan su creencia en que aquellos que desarrollan un buen carácter reciben la bendición de una larga vida, abundancia e hijos, mientras que aquellos que desarrollan un mal carácter, recibirán (aunque no en todos los casos) la maldición de la enfermedad, la pobreza, la infertilidad o una vejez deplorable. Al final de la jornada es Olódùmarè (Dios supremo) quien se encargará de emitir juicio sobre aquellos que obren mal y dar premios a aquellos que hagan el bien. De ahí que rece el Odù Ìrẹtẹ̀ Ìdí que: “Ìwà Pẹ̀lẹ́ l’okùn ayé, Fi í rọ́ pẹ́tí l’ọ̀wọ̀ ẹni” (El buen carácter es el cordel de la vida, es él quien hace surgir el honor.)

Mo dúpẹ́ Pùpọ́!
¡Muchas gracias!
Kí gbogbó Òrìşà gbé àwúre fún o!
¡Que todos los Orishas consumen suerte positiva para ustedes!

Àşẹ, Àşẹ, Àşẹ, o!
¡Así sea, así sea, así sea!
Ifáràbàle

:: Ilé Ifá Ìwà Sùúrù ::

Comparte si te gusta lo que has leido

Leave A Comment