Es la luz en expansión, la luz que se proyecta desde un punto hacia fuera. Es una energía sin oposición que solo se expande y no puede ser contenida.

Ogbe crea ante nosotros un nuevo camino, un camino abierto para crear nuestra propia realidad.

Ogbe es el agua como elemento fundamental en la vida y como la fuente de la propia vida.

Ogbe está presente en cada aliento y cada respiración, es el equilibrio y el bienestar que encontramos en cada respiración.

Ogbe es el principio y el fin de todas las cosas es la manifestación de la luz pura de la cual nacen y se crean las cosas.

Ogbe representa el crecimiento espiritual y la perfecta alineación con el destino

Es la armonía que se produce al vivir alineado con tu destino y con la naturaleza, representa el equilibrio que somos capaces de crear en nuestro entorno y que seamos capaces de relacionarnos de una manera equilibrada con nuestros semejantes. Cuando nuestro destino en la naturaleza es aceptado Ogbe nos provee de bendiciones, riqueza espiritual, larga vida y abundancia a nosotros y a las personas cercanas a nosotros. Cuando el destino no es aceptado entonces se genera el desequilibrio que trae consigo la enfermedad, la pobreza y la soledad.
De ahí que procuremos siempre intentar estar lo más alineado posible a nuestro destino.
Esta alineación con tu destino crea la inminente posibilidad de salirse fuera de esa alineación. De ahí que Ogbe se reconozca como dos líneas paralelas que plantean la alineación con tu destino, pero también el recorrido que se hace en una dirección u otra, ya sea en sentido contrario a tu destino o en la misma dirección.
Para que el equilibrio de Ogbe se manifieste es necesario asumir la posibilidad de manifestarnos a nuestros semejantes con buen carácter.
Y por el contrario para evitar el desequilibrio de Ogbe es necesario alejarnos de la arrogancia.